El Patrimonio

Es el objeto de nuestra profesión, por tanto su existencia y su pervivencia son imprescindibles para la sociedad, y esa debe de ser una de nuestros deberes funtamentales.
Se define como tal porque esta sociedad ha considerado ciertos elementos como importantes para identificarse y a la vez representarse, les ha cargado de valores, materiales e inmateriales. Es fuente de saber.


DISFRUTE DEL PATRIMONIO:

Bien para todos: es pasado y futuro, nos reconocemos en él, nos identificamos, refuerza nuestra autoestima, es un refugio y una esperanza ante el futuro.

Fuente de recursos: Debemos aprender a ver, valorar, compartir, reconocer sus beneficios y ponerlo en valor.

Elemento de disfrute: es ocio y es belleza, es imaginación y debate, da pie a la controversia, hasta puede generar rehazo, pero siempre es elemento vinculante con la comunidad, puesto que es seña de identidad.

Acumulador de cultura: para que sea transmisor de cultura hay que saber interpretarlo, pero ofrece respuestas a toda pregunta que se le haga a través de la investigación.


CONOCIMIENTO Y DIFUSIÓN:

El Patrimonio no se compone sólo de objetos físicos, sino de elementos inmateriales, conocimiento y de información.
Este conocimiento se puede y debe explicar y difundir, ofrecer a la sociedad a la que pertenecen. La apreciación de datos muchas veces pasa desapercibida a desconocedores de la materia, cualquier intervención desafortunada puede provocar la pérdida de información.

Una profesión como ésta es generalmente vocacional, sus componentes son unos estupendos transmisores del amor al Patrimonio, y por ello valiosísimas piezas en la transmisión de este aprecio y del conocimiento que de él emana.


CONSERVACIÓN:

Es una obligación conservarlo y transmitirlo a generaciones futuras. Es nuestra base de datos, el libro de texto básico de la EDUCACIÓN, ofrece autenticidad: respalda o desmiente. Es de todos y para todos, esa propiedad intelectual nos reafirma y nos entrelaza bajo la misma responsabilidad.


INTERVENCIONES DE CONSERVACIÓN Y RESTAURACIÓN:

Según una buena o mala praxis este Patrimonio puede sufrir profundos deteriores. El intrusismo profesional es un problema que se lleva combatiendo desde las asociaciones.
Una incorrecta actuación puede llevar al deterioro y la destrucción de un Bien Cultural.

Debemos ser los propios profesionales los primeros en exigirnos una correcta preparación académica